A lo largo de 12 capítulos este libro cuenta lo que pasa el día en que un niño y su padre van al funeral del abuelo, un hombre solitario y retraído, y entran en la antigua casa de familia. Esa casa es una criatura viva, en la que nada es lo que parece, tanto que la alfombra del comedor podría acabar por engullirte. Para salvarse, padre e hijo tendrán que acudir a todo su ingenio. El protagonista y el lector son invitados a reflexionar sobre el acto de crecer y encontrar tu propia individualidad. Las ilustraciones vuelven a proponer la ambigüedad de la realidad jugando con formas escondidas, con una sobrecubierta póster y una hoja roja.